Andalucian routes es una empresa turística que organiza
viajes por Andalucía. Llevan organizando excursiones especializadas durante más
de 12 años. Su oferta incluye aventuras con la familia, aventuras juveniles,
turismo cultural, etc. Los fundadores fueron cautivados por la belleza y la herencia
islámica de este territorio. El objetivo de los creadores es ofrecer la
oportunidad de experimentar estas bellas ciudades que pertenecieron a
al-Andalus muchos siglos atrás, además de descubrir lugares que no se
encuentran en las guías turísticas. Tariq Mahmood, un británico paquistaní,
dirige este negocio familiar. Su compañía es una de las pocas que ofrece
paquetes turísticos que capturan la rica herencia islámica de la región.
Andalucian Routes brinda una gran información histórica como también puntos de
vista personales de los musulmanes locales españoles durante las excursiones.
Para Tariq la historia de al-Andalus ha sido olvidada y
quiere que sus clientes experimenten la riqueza histórica que dejaron sus
antepasados en la península. Además de la empresa familiar Andalucian Routes,
Tariq Mahmood ha lanzado el "Proyecto Convivencia" para que los
jóvenes musulmanes participen en la historia andaluza a través del aprendizaje
en el aula y talleres creativos.
La gran iniciativa de Mahmood, pretende que las diferentes
comunidades vivan en armonía y que la gente entienda que las culturas
diferentes a la suya tienen el mismo valor y legitimidad, y por qué la historia
andalusí es importante.
Durante estos últimos años, el turismo halal ha aumentado en
los países europeos. Halal es el conjunto de prácticas permitidas por la
religión musulmana. Ellos quieren visitar los lugares que les interesa pero sin
dejar sus creencias religiosas. Los musulmanes buscan restaurantes con
certificado halal u hoteles con espacios para rezar.
En España todavía no hay suficientes lugares para que los
musulmanes se sientan cómodos, hay muy pocos restaurantes con certificado
halal. Según un estudio reciente, el turismo musulmán facturó en el mundo 1.000
millones de euros en 2012. Además el gasto del turista musulmán está por encima de la media. En España, las cifras son más bajas. Por este
motivo, España debería acoger a estos turistas y acondicionar los restaurantes
y hoteles para su comodidad.